Archivo mensual: octubre 2008

Stop

Estos días, como casi siempre, he visto, sentido, pensado y aprendido cosas nuevas y sorprendentes que hasta ahora me habían pasado desapercibidas. Me gustaría hablar de ellas, pero lo cierto es que durante la tarde me ha dado un bajonazo impresionante, así que me voy derecho a la cama, a esperar que llegue mañana y sea un día mejor.

No escribo esto para que nadie se preocupe por mi. Es sólo por dar fe de que a veces incluso yo tengo momentos bajos, esos en los que piensas que estás hasta los huevos de que todo sea tan difícil y haya que luchar hasta para conseguir las cosas más básicas que la gente normalmente dan por hechas, como sentirse a gusto con su propia identidad, sin miedo a que alguien se pueda sentir decepcionado o herido contigo por ello.

Para estas ocasiones especiales existen los ansiolíticos, pero creo que hoy, sólo por una vez, me voy a dar el lujazo de tomarme una tregua en la lucha constante por dominar mis propios sentimientos. Ni pastillas ni rollos para animarme, sólo aceptarlo e irme a la cama.

Hoy toca parada y descanso, que a veces, hasta en el autocontrol, hay que darse un respiro.

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Pues sí que duré poco…

No sabía si me iba a ir bien o mal como comercial, pero lo he descubierto muy pronto. He durado unas dos semanas y media en la empresa antes de que me dijera el jefe que tal vez no fuese el trabajo adecuado para mi, sin darme nigún motivo en concreto.

Yo tengo una teoría al respecto, y creo que no voy muy desacertado. Cuando entré a trabajar en la empresa, echaron a un chaval que no vendía ni más ni menos que nadie, pero era mitad gitano, además de novillero. En ese momento me sirvió para darme cuenta de que en Ediciones Rueda no les tiembla la mano a la hora de despedir a gente, y me pregunté si realmente el chico era tan malo como para merecerse el despido. También pensé «cuando las barbas de tu vecino veas cortar…».

Durante la semana pasada entraron ocho comerciales nuevos. De entre ellos, uno se marchó al terminar el cursillo, y los siete restantes salieron por primera vez a la calle el viernes. El resto del equipo comercial «veterano» no estaba rindiendo según lo esperado. Había que hacer algo. Y ese «algo» era despedir a alguien.

Los «nominados» al próximo despido éramos, obviamente, el otro chico que entró al mismo tiempo que yo, y yo. Los dos llevábamos el mismo número de ventas (una), los mismos días, pero él había tenido una oportunidad que yo no: el jefe de grupo había salido con él a la calle, le había visto trabajar y le había corregido, y a mi no me había visto ni corregido nadie. Aún así, el trabajo de los comerciales consiste en «calar» a la gente y creo que a mi se me ha visto el plumero… mucho. Así que entre el chico perfectamente normal y la «chica» que tiene un «yo no se qué» que no termina de cuadrar, me han elegido a mi para ser expulsado de la casada de Gran Herm… esto… de Ediciones Rueda.

Tengo dos teorías más sobre el tema, pero son algo más esotéricas. Como suele decirse «yo no creo en las meigas, pero haberlas, haylas» (Alex, si lees esto, podrías tener el detalle de escribir un comentario diciendo esa frase en gallego). Mis teorías esotéricas son estas:

Teoría 1: La empresa «antipablos». El primer día que empecé en Ediciones Rueda, éramos tres los comerciales nuevos, pero uno de ellos decidió no seguir trabajando después de ver de qué iba la cosa, y, casualmente, era tocayo mío, es decir, se llamaba Pablo. En el grupo de comerciales que entró después que yo, eran 8 personas, pero al final uno de ellos lo dejó al terminar el cursillo. También se llamaba Pablo. Y dos días después, van y despiden al único Pablo que quedaba, o sea yo. Está claro: los Pablos no tenemos futuro en esa empresa, y el único motivo por el que duré más que los demás es que iba de infiltrado y dije que me llamaba de otra forma.

Teoría 2: El punto de vista del santo. Se me ocurrió pedirle a mi madre que le pusiera una vela a un santo al que ella tiene devoción para que vendiera más, no porque yo crea en los santos (soy pastafari y devoto de Karrod, pero nada de católico), si no porque ELLA cree en que los santos le ayudarán si les pone velas. Y como lo importante es la fe de quien hace la manda, pues pensé que por probar no se perdía nada. Tal y cómo le pedí, mi madre puso la vela al día siguiente, per en cuanto la encendió, chisporroteó y se apagó de nuevo. Es decir, que el santo opinaba que no era conveniente que vendiera mucho. Por supuesto, los santos son buenos, y si no quiso concederle el favor a mi madre no fue por mala leche, si no porque seguramente continuar en ese trabajo, a la larga, habría sido malo para mi. Todo ello, repito, en opinión del santo.

Bueno, lo cierto es que no me pongo triste ni nada de eso. El trabajo me gustaba, la independencia me gustaba, pero no me quedaba tiempo para nada a parte de trabajar, incluyendo una cosa tan necesaria como preparar las oposiciones. Además, el tener que ir todo el día con el disfraz de drag queen se me hacía muy pesado. El viernes, cuando llegué al piso, me quité el maquillaje y vi cómo iba desapareciendo del espejo esa imagen femenina que me gusta tan poco, comprendí que intentar hacerme pasar por quien no soy era un gran error.

Y, por supuesto, la vida sigue. He vuelto a casa de mis padres y al viejo y rutinario «plan A» consistente en romperme los cuernos a base de estudiar para sacarme las oposiciones, mientras voy a la tienda, y que sea lo que Dios quiera, pero también tengo un «plan B» que consiste en seguir buscando trabajo, e incluso un nuevo «plan C» del que hablaré en otra ocasión.

De momento…

INEM

Vuelvo a engrosar las listas de desempleados. Por poco tiempo.

P.D. No suelo poner los nombres de lugares y personas concretas, pero en este caso, voy a hacer una excepción. Creo que, por lo bien que se han portado conmigo en Ediciones Rueda, tratándome como un simple peón a sacrificar en una partida de ajedrez, se merecen que hable de ellos. Es lo mínimo que puedo hacer ¿no?

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Muchas cosas que contar.

Como he estado toda la semana sin internet, tengo muchas cosas que contar.

Durante el puente pasado, estuve en casa de Brit y Moonesia, unos amigos a los que conozco desde hace ya 7 años, y que fueron de los primeros a los que les expliqué que soy un chico transexual. La verdad es que fue una experiencia… curiosa, que me hizo ver muchas cosas.

En primer lugar, conocí el barrio de las 3.000 viviendas de Sevilla. Moonesia opina que no está tan mal como la gente lo pinta, pero yo, sinceramente, no me atreví a salir solo a la calle (y, de hecho, ellos mismos me recomendaron que no lo hiciera). Esas cosas no pasan en mi barrio. ¿Qué más decir del barrio más chungo de Sevilla, y uno de los peores de España? Pues que pasear por allí es como vivir en directo un documental de la selva o algo similar. Sencillamente la gente vive de otra manera, muy distinta a como lo hacemos los demás, en algunos sentidos mejor, en otros peor, aunque tengo que reconocer que seguramente son más libres que los que vivimos en sitios «normales».

A lo largo de los tres días que estuve por allí, no conseguí que me llamasen por mi nombre ni utilizasen el género adecuado para referirse a mí, más que en una sóla ocasión. Después de comentarles que me hacía un poco de daño que me trataran como a una chica (no es que no comprenda sus motivos, ya que yo se como se ven las cosas desde su perspectiva, pues ya estuve en ese lado de la vida), Moonesia dijo algo así: «bueno, si él quiere que le aceptemos barco, pues tampoco hay ningún problema». Sin embargo, a pesar de que la conclusión del tema fue que no les salía llamarme Pablo porque «no me pega» y porque «hace muchos años que te conocemos como chica, y ahora es difícil cambiar», razones ambas comprensibles para mi, el otro día Moonesia me llamó por teléfono y, cuando iba a colgar me dijo: «bueno Pablo, tengo que ir llendome ya…». Al día siguiente me levanté más contento que unas pascuas, y el buen sabor de boca me duró ya para todo el día.

Otra conclusión que saqué de mi visita a Sevilla es que lo único que tengo de momento es mi nombre, y no estoy dispuesto a permitir que nadie me lo quite, ya sea por costumbre, porque les resulta violento o lo que sea. No voy a revolverme contra mis amigos, ni me voy a enfadar, ni voy a querer que ellos se enfaden y se sientan mal, pero tampoco voy a dejar que se atrincheren en esa postura. Trataré de acompañarles suavemente, y hacer que me acompañen en mi transición. Y con mi familia igual, aunque eso va a ser más difícil.

A parte de eso, el martes me mudé al piso de Granada, donde no tengo internet. Aunque mi amiga July, que lo ha visto, opina que no está tan mal, lo cierto es que parece Sarajevo. Lo primero que hice cuando terminñe de trabajar el martes fue limpiar el baño y mi habitación, ya que si me meto en ese cuarto de baño tal y como estaba, soy capaz de coger el tifus. El miercoles por la mañana no pude encender el calentador, así que me duché con agua fría. El miercoles por la tarde no limpié porque fui a ver a July y nos dieron las mil hablando. El jueves por la mañana, otra vez no pude encender el calentador. Ese fue mi primer día de trabajo y, cuando volví a las 8 fui directo a la cama, sin cenar ni nada, así que tampoco limpié. El viernes por la mañana ¡¡¡¡conseguí encender el calentador!!!! Inmediatamente supe que sería un buen día.

Respecto al trabajo, como ya he dicho, el primer día que salí a la calle (lo cual significa «el primer día que he empezado a cobrar») fue el jueves. Ese día el otro chico que entró al mismo tiempo que yo, hizo una venta, pero yo no me pude estrenar. Mi estreno llegó el viernes. ¡¡¡Viva!!! El subidón que te da cuando consigues hacer una venta es incomparable, aunque todavía me queda mucho que aprender.

Revisando mis libros de PNL, el guión que me han dado en Ediciones Rueda, y mi trabajo del otro día, he llegado a la conclusión de que el secreto de la venta está en lo siguiente:

1) Crear confianza con el cliente.
2) Crearle deseo de adquirir la obra.
3) Hacer que comprenda que lo que se le ofrece es una ganga (que lo es, de verdad, pero a veces la gente no lo entiende).
4) Crear sensación de «oportunidad única y exclusiva» (que también lo es).

Si se consigue esto, cuando se llega al punto crucial del cierre, será muy sencillo vencer las barreras que el cliente ponga.

Ahora sólo me falta aprender a conseguir todo esto… En fin…

He notado que la cuestión del nuevo trabajo me crea ansiedad. Es muy sencillo: se trata de un empleo en el que se puede llegar a ganar mucho dinero. Y el dinero es necesario para llevar a cabo mi transición. Y ahora hay tan poco trabajo que los que tenemos cualquier trabajo, el que sea, podemos darnos con un canto en los dientes. Y encima, es un trabajo que me gusta. O sea, que tengo un recurso valioso, escaso, agradable y necesario, y la posibilidad de dejar de tenerlo me aterra, ya que he observado que a mis jefes no les tiembla el pulso a la hora de despedir a nadie.

En esos momentos es cuando no puedo evitar pensar en lo cómo que era todo antes. Sólo tenía que dejar que los demás se ocupasen de mi. Siempre estaría seguro, y siempre habría alguien a mi lado para ayudarme si todo salía mal. Era tan fácil seguir el camino que me señalaban, que tardé 29 años en reunir fuerzas para abandonarlo, y ahora, campo a través, el avance es más duro.

Total, pamplinas. Ansiedad pura y dura que no me lleva a ninguna parte. Por suerte, mientras estaba dándole vueltas en la cabeza a todas estas tonterías, una canción ha venido en mi auxilio, como siempre han hecho las canciones a lo largo de toda mi vida (debe ser por eso que yo creo más en la música que en los ángeles de la guarda). Es esta:

Y cuando dice «si tienes miedo, si estás sufriendo, tienes que gritar salir, salir corriendo»… Cambiemos una sola palabra… «gritar» por «evitar», y ya todo cuadra. Simplemente lo único que yo quería era salir corriendo…

Por suerte, se donde tengo que acudir para hacer frente a estos sentimientos. ¡A la PNL! PNL significa «programación neurolingïstica», y es una ciencia que se encarga de estudiar como hacen las cosas las personas que alcanzan la excelencia, y de crear modelos adaptados a cada individuo para que ellos también puedan alcanzar la excelencia. Según la PNL, las persosonas vemos el mundo a través de varios filtros que nos los pueden enriquecer o empobrecer, y uno de esos filtros es ver las necesidades de cada uno, en lugar de las oportunidades. Esdecir, si yo me fijo en que necesito el trabajo, me crea ansiedad. Si me fijo en que tengo un buen trabajo, y busco todas las oportunidades que existen para mantenerlo, entonces me animo y me pongo en marcha. El resultado es automático: sin duda conseguiré aprovechar mis oportunidades.

Fijarse en los objetivos y no en los problemas, preguntarse cómo, en lugar de por qué, mirar el fracaso como una oportunidad de aprender y mejorar, son principios básicos de la PNL.

Hay otra cosa a tener en cuenta. Un buen vendedor disfruta con su trabajo, y según la PNL, cuando uno hace un trabajo bien hecho y disfrutando, es imposible que la remuneración no acabe llegando.

¡Ah! Y hay otra premisa de la PNL, y es la siguiente: la PNL no predica la verdad absoluta, pero si uno se comporta como si las ideas básicas de la PNL fuesen verdaderas, tiene la oportunidad de comprobar la diferencia que estas marcan. Y luego las toma o las deshecha, según el criterio de cada cual. Ya podéis imaginar que yo intento aprovecharlas hasta la última gota, y eso que prácticamente no se nada sobre PNL.

Bueno, me lío a hablar de estas cosas y no paro. La cuestión es que, al final, he conseguido controlar mi malestar, y el lunes voy a ir a comerme el mundo. He usado los principios básicos de PNL para reflexionar sobre mi trabajo, que no es que lo esté haciendo mal, pero seguro que puedo hacerlo mejor, puesto que sólo llevo dos días, y estoy deseando ponerlo en práctica.

Lo único que me resulta muy duro de este trabajo es que tengo que ir disfrazado de chica. Paradójicamente, me he convertido en una especia de travesti o algo así. Es un poco lioso, y un poco duro para mi autoestima, pero, como también dice mi querido libro de PNL: «el puente no es el viaje». Así que, si para cruzar este puente tengo que hacer un pequeño sacrificio (o un gran sacrificio), pues se hace, ya que al final, cuando llegue a mi destino, podré mirar atrás y saber que ha merecido la pena.

Así que este sábado jornada de reflexión para cargar las pilas y la semana que viene volver a la carga. En la próxima entrada de mi blog espero poder cantaros una canción diferente, una que diga que estoy avanzando lento pero seguro y que noto cómo mis pies se apoyan firmemente en la tierra para llevarme hacia donde quiero llegar.

Tengo la certeza de que va a ser así. Empiezo a creer de verdad que me irá bien.

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Me quedo una temporada sin internet.

El lunes que viene me mudo de casa, y seguramente estaré algún tiempo sin conexión a internet, por lo que sólo podré escribir en el blog los fines de semana que vaya a casa de mis padres, y, además, tenga tiempo para dedicarle a esto.

Recemos a Santa Tecla, patrona de los informáticos para que tenga conexión a internet cuanto antes, aunque no creo que tarde menos de dos meses en tenerla.

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Un pequeño paso más.

¡¡Por fin!! Por primera vez en la vida, he conseguido que una empresa aparentemente seria me contrate para trabajar en un empleo aparentemente serio. Digo «aparentemente» porque ya me han dado más de un palo y claro, no me fío.

Explico: se trata de una editorial que concierta citas con sus clientes para venderles enciclopedias. Como «anzuelo» les regalan un libro (qué, por cierto, el libro merece la pena aguantar el rato de charla que te da después el comercial, es muy chulo) y luego, una vez que están en la casa, intentan «colocarle» una enciclopedia que va acompañada por diversos regalos.

La cuestión es que los regalos están bastante bien, y ya por si sólos valen menos de lo que vale el precio que se pide al cliente por la enciclopedia (¡¡de verdad!!), así que no me siento como si estuviese mintiendo a nadia. Pero lo realmente interesante es que la empresa me ofrece un sueldo fijo muy interesante, más comisiones, y alta en el régimen general de la Seguridad Social, que es algo que hasta ahora nadie me había ofrecido.

Lo que es más, he descubierto que me gusta el trabajo de comercial, ir introduciendo a la gente en tu terreno sin que se den cuenta, o no lograr llevarte el gato al agua, pero intentarlo. No se… es como un reto, un duelo o algo así.

Lo cierto es que las ventas siempre se me han dado bien. Cada vez que he ido a buscar trabajo como comercial, me han querido contratar, pero yo siempre he dicho que no, por diversos motivos. Parece que la historia de mi vida es esa: quiero y no puedo, puedo y no quiero. Puedo hacer cosas de mujer y no quiero, quiero hacer cosas de hombre y no puedo… Puedo ser un buen vendedor y no quiero, quiero un buen trabajo y no puedo.

¡¡¡Pues ya es hora de hacer coincidir el poder con el querer!!!

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¿Qué estaría pensando el autor cuando…?

Seguro que os ha pasado alguna vez, ver o leer algo sobre un tema que os hace pensar: ¿Cómo coño se le pede ocurrir a alguien escribir sobre esto? ¿Qué motivos pueden llevar a una persona a hacer una disertación sobre semejante cosa?

Pues bien, el otro día, en uno de los foros que frecuento, una chica pedía ayuda para editar un artículo de la Wikipedia sobre la transexualidad en la pornográfía, pues consideraba que lo que estaba escrito en aquel momento no sólo era erroneo e incluso ofensivo, si no que, además, tenía ciertas lagunas que debían ser rellenadas.

Así que, como me gusta escribir y también me gusta lucirme, reescribí el texto en cuestión, incorporando las correciones y aclaraciones que sugería esta forera en cuestión, y que ahora está colgado en la wikipedia (tengo que aclarar que lo subió ella, porque yo no estoy registrado, y tampoco me apetecía tegistrarme).

El enlace a la entrada, por si alguien siente curiosidad, es este:

La transexualidad y la industria pornográfica

El texto original es este:

La transexualidad y la industria pornográfica La industria de la pornografía trata el tema de la transexualidad como una categoría bien definida dentro del repertorio de opciones que ofrece a sus consumidores. El material que da cuerpo a dicha categoría de pornografía está bien diferenciada del material categorizado puramente gay, donde se expresa contenido sexual entre individuos del mismo sexo, generalmente entre hombres, ya que la categoría que abarca el sexo entre mujeres es llamada simplemente «Lesbianas», «Lesbian sex», etc. haciendo referencia directa a que el conenido de esa categoría se refiere a sexo entre mujeres y no hombres. En cambio, la categoría «transexual» dentro de la industría pornográfica se centra en contenido sexual en el que se incluyen mujeres u hombres transexuales. Sin embargo, los hombres transexuales no son comunes en la pornografía transexual, por lo que generalmente al hablar de esta categoría de pornografía es referirse a mujeres transexuales.

La categoría «transexual» es reconocida con muchos nombres que generalmente tienen su origen en el idioma inglés, como por ejemplo; «Shemale», «Transsexual», T-Girl (haciéndo referencia a Transsexual Girl), etc. incluso como algunos llaman con cierto cariño «Tranny». A su vez, existe una sub-categoría conocida como «LadyBoy» que generalmente sólo se utiliza para diferenciar a las mujeres transexuales asiáticas o a las más femeninas y que aparenten ser menores de edad, siendo precisamente las asiátcas las que reúnen esas características con mayor frecuencia.

También existe otra sub-categoría que hace referencia a mujeres transexuales que se han practicado vaginoplastia llamada «Post-Op», por lo que se puede decir que en la pornografía transexual existen penetraciones vaginales. De no tratarse de esta sub-categoría, singifica que las actrices conservan su genitalidad masculina y sólo pueden ser penetradas analmente y practicar sexo oral. La industria pornografica a ido subiendo en los ultimos años en un 60% debido a la creacion de demasiadas paginas webs q quieren llevar al receptor de ellas a la exitación sexual ya que como la persona esta exitada en las paginas les muestran muchos anuncios pornograficos para que el usuario entre y este a su favor de poder robarle ya sea por medio de transaciones de credito. etc..

Y el mío, este otro (lo escribo aquí porque, como seguramente sabréis, cualquiera puede editar un artícula de la Wikipedia, y es probable que con el tiempo alguien lo cambie):

La industria de la pornografía trata el tema de la transexualidad como una subcategoría aparentemente bien definida dentro de la mal llamada categoría gay, que engloba todo el material de contenido no completamente heterosexual. Dentro de esta categoría gay (mejor llamada homosexual), encontramos el material puramente gay, donde se expresa contenido sexual entre hombres, el material que expresa relaciones sexuales entre mujeres, comocido como «lesbianas», «lesbian sex», etc, y la catergoría «transexual», que en la que se incluyen mujeres u hombres transexuales o transgénero.

No obstante, esta definición aparentemente clara de lo que es la pornografía de temática transexual resulta confusa, puesto que por lo general, este tipo de material suele estar centrado mayoritariamente en personas transgénero, existiendo muy poco material en el que aparezcan personas realmente transexuales.

También hay que señalar que los hombres transexuales no son comunes en la pornografía transexual, por lo que generalmente, al hablar de esta categoría de pornografía, nos estamos refiriendo a material centrado en mujeres transgénero.

La categoría «transexual» recibe otros muchos nombres, casi todos ellos provenientes del idioma inglés, como por ejemplo: «shemale», «transsexual», «T-Girl» (Transsexual Girl), «tranny», etc… Algunas de estas denominaciones se consideran ofensivas entre los colectivos transexuales (sobre todo, la expresión «shemale», «ladyboy» y otras similares), puesto que tienden a identificar a las mujeres transexuales o transgéneros como a miembros del género masculino, lo cual es completamente erroneo e incluso perjudicial para ellas.

Dentro de la mal llamada «pornografía transexual», a su vez, existen diversas categorías, como por ejemplo la subcategoría conocida como «LadyBoy» que generalmente se utiliza para designar al material centrado en mujeres transgénero o transexuales asiáticas, o muy femeninas y que aparenten ser menores de edad. Otra subcategoría es la llamada «Post-Op», que hace referencia a mujeres transexuales que se han practicado vaginoplastia, por lo que existen penetraciones vaginales. La pornografía en la que aparecen transexuales masculinos puede ser también considerada como un subgénero de la pornografía «transexual».

Es necesario tener en cuenta que la mayor parte de la producción pornográdica está orientada hacia hombres heterosexuales, y, en menor medida hacia mujeres heterosexuales y hombres homosexuales. Por tanto, el material que podemos encontrar referido a relaciones homosexuales entre mujeres (lésbico) o a personas transexuales y transgénero no puede considerarse en ningún modo un reflejo de la realidad sexual de estos colectivos, si no una simple representación de las fantasías sexuales de los consumidores de este tipo de pornografía.

La pornografía «transexual» está llena de clichés basados en prejuicios de tipo sexual, como, por ejemplo, el mito de que a todas las mujeres transexuales les gusta utillizar su genitalidad masculina para recibir placer sexual y penetrar a su pareja, el mito de que una mujer transexual es un hombre muy afeminado que se opera, o que es un homosexual extremo, etc…

La aparición de estos tópicos asociados a la transexualidad en medios de gran difusión, es considerada como perjudicial por los colectivos transexuales, que comprueban cómo los consumidores de este tipo de pornografía creen que es un reflejo de la realidad. A consecuencia de ello, las mujeres transexuales a menudo son tratadas como meros objetos sexuales siempre receptivos (viéndose obligadas a soportar con frecuencia situaciones de acoso sexual), como hombres que presentan caractéristicas femeninas, etc.

Lo curioso es que, después de subido el artículo empecé a preguntarme qué clase de persona se entretendría en escribir un artículo sonte el porno transexual. ¿Alguien que ha sido estafado a través de una web de porno y no se le ha ocurrido una manera mejor de avisar a la gente que escribiendo un artículo en la wikipedia? ¿Alguien que tras pensar largo y tendido sonbre cual es su campo de mayores conocimientos, llega a la triste conclusión de que de que que más save del mundo es de cine porno? ¿Quizá alguién que ha visto demasiado «todos a 100» y le han entrado ínfulas de crítico de cine porno?

Luego me di cuenta de que… yo también había escrito un artículo sobre cine porno transexual, y de repente tuve mi respuesta; la persona que escribió el artículo en priner lugar, debía ser alguien como yo. ¡Que curioso!

Por si alguien siente curiosidad, añadiré que no me gusta el porno (sí, se puede ser hombre y que no te guste el porno) y jamás he visto una película de temática transexual.

P.D: Me estoy dando cuenta de que he metido en esta entrada varias palabras mágicas relacionadas con la pornografía. Preveo por tanto un aumento de las visitas de personas que lo último que querían era enterarse de mis pajas mentales, y quizá un aumento del spam en los comentarios. Suerte que Akismet me proteje.

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Me gusta la rutina.

Ayer quedé con unos amigos para ir de tapas. A lo largo de toda la noche estuvimos hablando de un montón de cosas interesantes, como las hipotecas, las comisiones bancarias, maneras de celebrar una despedida de soltera, accidentes que pueden ocurrirle a alguien que practique bricolage sin tener ni puta idea, cómo mover un punto de luz en el salón, cómo engañar a la compañía suministradora de electricidad (Endesa), diferentes perfiles profesionales que pueden parecer atractivos a las empresas, etc.

Me sirvió para darme cuenta de lo aburrida y normal que ha vuelto a ser mi vida. Tras dos semanas enteras sin tener movidas con nadie, he entrado en una rutina de estudiar, trababajar, buscar empleo (para mejorar) y vuelta a empezar. O sea, lo mismo que hace todo el mundo.

¿No es maravilloso?

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Vocabulario

Me he dado cuenta de que en estos últimos meses he estado añadiendo a mi vocabulario una serie de «palabros» que son, cuanto menos, curiosos. Curiosos en el sentido de que nunca me habría imaginado a mi mismo usándolos antes, porque responden a una serie de problemas, necesidades y situaciones que normalmente la gente ni siquiera se plantea que pueda llegar a tener, y que, sin embargo para otros son el pan nuestro de cada día, hasta el punto de que nuestras vidas parecen girar en cierto modo alrededor de ellos.

No es que pretenda tener la verdad absoluta sobre todas estas palabras, ya que casi todo son neologismos que aun no están perfectamente definidos. Sin embargo, voy a intentar hacer lo posible por que se entienda.

Disforia de Género = disforia, como término opuesto a «euforia», designa disgusto, desajuste o malestar; la disforia de género es por tanto el disgusto, desajuste o malestar con el sexo que fenotípicamente corresponde al sujeto.Se habla propiamente de disforia sólo cuando se trata de un malestar persistente, no ocasional -pero puede ser periódico-, y con efectos muy significativos sobre la forma de vida de la persona disfórica. (Viene de la Wikipedia)

SHB = Síndrome de Harry Benjamin = Viene a ser lo mismo que la disforia de género, sólo que visto desde la perspectiva de que no se trata de un trastorno de identidad de género, si no de un fenómeno de intersexualidad física que se da a nivel neuronal. Aquí podéis encontrar una web basante bien explicada. Ya cada cual se lo cree o no.

Intersexualidad; Intersexual = La intersexualidad es la condición de una persona que presenta de forma simultánea características sexuales masculinas y femeninas, en grados variables. Puede poseer una obertura vaginal la cual puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (pene o clítoris) más o menos desarrollado y ovarios o testículos, los cuales suelen ser internos.

El mayor problema al que se enfrentan los intersexuales es que cuando son todavía incapaces de decidir por sí mismos, sus padres o sus médicos pueden estar muy preocupados en asignarle uno de los dos sexos. La preocupación de los padres sobre qué nombre ponerle al bebé, o cómo criarlo, puede hacer que lo sometan a intervenciones quirúrgicas que resulten dañinas para su salud, y le produzcan durante el resto de su vida dolores o infecciones en los genitales, además de pérdida de sensibilidad por las cicatrices. Además es posible que al llegar a la edad adulta el sujeto no se muestre conforme con el sexo que otros le asignaron, y se considere perteneciente al sexo contrario.

Una vez más, la Wikipedia nos trae bastantes datos, si bien la intersexualidad es un tema controvertido incluso entre los propios intersexuales. Parece que cada uno tiene su punto de vista al respecto, y no me extraña, porque es un problema bastante peliagudo.

Hermafrodita = Esta palabra ha caido en desuso por inadecuada. Se supone que hermafroditas son los que tienen características de ambos sexos a la vez, pero el término intersexual es mejor, porque indica que son personas que se encuentran entre los dos sexos, no en ambos al mismo tiempo.

Vladimir Luxuria, diputada italiana.

Vladimir Luxuria, diputada italiana transgénero.

Transgénero = Una persona transgénero es alguien que se identifica con un sexo distinto al que le ha sido asignado. Un hombre que se siente mujer, o una mujer que se siente hombre, serían transgénero. Sin embargo, el transgénero no tiene por qué dar necesariamente el paso de adecuar su físico a su sexo psicológico.

Transexual = Una persona transexual encuentra que su identidad sexual está en conflicto con su anatomía sexual. Es decir, se produce una disconformidad entre su sexo biológico y su sexo social y el sexo psicológico. Una mujer transexual es aquella que nace con anatomía masculina y un hombre transexual es el que nace con anatomía femenina. Es decir, se les designa por el sexo con el que se sienten identificados y no por el sexo al que al nacer corresponden, por ejemplo, sus genitales.

Loren Cameron, fotógrafo transexual

Loren Cameron, fotógrafo transexual

En estas personas suele darse el deseo de modificar las características sexuales que no se corresponden con el sexo con el que se sienten identificados. Por eso, algunas de estas personas suelen pasar por un proceso de reasignación de sexo, que puede incluir o no una cirugía de reconstrucción genital, mal llamada operación de «cambio de sexo».

Creo que puedo afirmar que todos los transexuales son transgénero, pero no todos los transgénero son transexuales.

Travesti = Crossdreser = Drag = Es una persona a la que le gusta vestirse con ropas del sexo contrario, pero se sienten identificados con el sexo que se les ha asignado. En suramérica tengo entendido que la palabra «travesti» está siendo usada también para los transexuales, de modo que los auténticos travestis prefieren ser conocidos como «crossdreser». Mucho más conocida es la palabra «Drag Queen». Drag viene de la siglas en ingles: Dresed as a Girl, vestido como una chica. También existen drag kings, por cierto.

Ivan y Julius, drag kings italianos.

Ivan y Julius, drag kings italianos.

MtF = M2F = MaF = Male to female = Masculino a femenino = Pues eso, personas transexuales (o supongo que también transgénero) que pasan de hombre a mujer. Cuando hablamos de ellas, lo hacemos en femenino, usando el sexo de llegada (que es el que ellas sienten como correcto) y no el de partida (que sería incorrecto).

FtM = F2M = FaM = Female to Male = Femenino a masculino = El caso contrario, personas que pasan de mujer a hombre. A ellos, obviamente, conviene tratarlos en masculino.

TRH = Terapia de reemplazo hormonal. Consiste en administrar al organismo hormonas artificiales. Este tipo de terapias se usan en mujeres postmenopausicas para aliviarles de las molestias de la menopausia, pero también en personas transexuales, que reemplazan las hormonas que su cuerpo producía de manera natural por las que produciría si hubiesen nacido con el sexo adecuado. Los cambios que producen las hormonas son… increibles, especialmente en transexuales F2M. Si no lo tenéis claro, os invito a que volvais a mirar la foto de Loren Cameron.

CRS = Cirujía de Reasignación Sexual. Consiste en modificar los genitales para que se ajusten al sexo deseado por el paciente. Actualmente la CRS para pacientes M2F da muy buenos resultados (se quedan perfectas, las jodías), pero para pacientes F2M produce muchísimas complicaciones y los resultados distan mucho de ser satisfactorios.

Faloplastia = Construcción quirurgica del pene. Es una técnica que permite la construcción de un pene a partir de tejidos de varias partes del cuerpo. Lo malo es que los resultados dejan mucho que desear, y las complicaciones peuede ser muchas. Iba a poner fotos por aquí, pero tampoco voy a pasarme. Os dejo un enlace a uno de los cirujanos que la practican, pero os advierto que las fotografías no son muy agradables de ver. Doctor Cavadas

Metaidoioplastia = Otra técnica de CRS para F2M. Esta consiste en usar el clítoris del paciente para formar un micropene que básicamente sólo sirve para orinar de pie, pues, aunque es sensible, no permite la penetración. En fin, otra chapuza. De esta no he encontrado ningún enlace interesante.

Vaginoplastia = CRS para M2F. Las chicas que conozco que se la han hecho, parece que están la mar de contentas con los resultados. Debe ser que es más fácil quitar que poner, aunque no entiendo por qué, si a ellas les consiguen una vagina sensible de donde no había, a nosotros no nos pueden conseguir un pene sensible. ¿Tendré que ponerme a estudiar medicina yo mismo?. Ivan Mañero es un conocido cirujano que hace este tipo de operaciones.

Autoginecofilia = La mujer en el espejo. El amor a uno mismo como mujer.
Del griego, αὐτό (uno mismo), γῦνή (mujer) and φῖλία (amor) — «amor por uno mismo como mujer») es una parafilia propuesta en 1989 por Ray Blanchard, que la definió como una tendencia parafílica de los hombres a excitarse sexualmente con la idea o la imagen de sí mismos como mujeres. La verdad es que no lo entiendo muy bien, pero últimamente he leido que las chicas trans hablan sobre este tema, y me ha parecido oportuno mencionarlo.

GLTB = Normalmente estas siglas van delante de las palabras «colectivo» o «asociación». Signnifican «Gay, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales». Normalmente acabamos todos metidos en el mismo saco, ya que tenemos ciertos problemas en común. Sin embargo, somos personas con características y problemas totalmente distintos, empezando porque la mayoría de los transexuales son heterosexuales.

Homofobia = Odio a los homosexuales. Creo que no hace falta decir más.

Transfobia = Odio a los transgénero y transexuales.

Transhomofobia = El no va más. Odio a los transexuales, a los homosexuales y a todo el que sea un poco rarito.

Teorría Queer = La Teoría Queer es una teoría sobre el género que afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esencial o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales. Wikipedia rulez una vez más.

Siempre he suscrito las teorías queer, pero ahora me he encontrado con un problema, y es que la mera existencia de personas transexuales, que somos perfectamente capaces de distinguir entre lo que es ser una mujer que se comporta como un hombre, y lo que es un hombre que se comporta como un hombre, viene a demostrar lo poco fiable de las teorías queer. Antes pensaba que las mujeres y los hombres eran iguales y pensábamos igual. Ahora creo que lo que pasaba es que YO era igual que un hombre. Y no es un sentimiento que me venga de ahora, si no que lo arrastro de toda la vida. Cuando empezaron a explicarme qué era cada cosa, yo ya me daba cuenta de que estaba en el lado equivocado. Siempre ha sido un sentimiento natural, creo que no lo he aprendido en ninguna, parte. Por todo ellos, tengo las teorías queer en revisión, pero seguro que algún día vuelvo al redil.

Ya os habréis dado cuenta de que normalmente no pongo muchas fotos en el blog, pero hoy me siento un tanto artístico. He encontrado esta última foto que me ha gustado, y aunque no tiene nada que ver con todo esto, me ha parecido suficientemente provocativa al tiempo que bonita para ponerla por aquí. Seguro que a Mic no le gusta.

Foto de regalo.

Foto dereglao.

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¿Por qué ahora? ¿De qué tienes miedo? (II)

Cuando July me preguntó de qué tenía miedo, por un momento me quedé sin saber qué decir, lo cual no es algo que me suela ocurrir. No sabía de qué tenía miedo, pero sí que sabía que tenía toneladas de él encima.

Mirando atrás, me doy cuenta de que no podía ser de otra manera. Arrastro un largo historial de mentiras y rechazos, y la sensación de que todos pensaban que era «raro» aunque yo no entendía muy bien por qué.

Miento. Siempre he sabido, aunque fuese en una parte muy interna de mi mente, en el ricón que todos tenemos para apartar las cosas que no nos gustan, que nos duelen y que no queremos ver o que los demás vean, que lo que me hacía distinto de los demás era que yo quería ser de otra manera. Yo quería ser un niño, un chico o un hombre, según los años iban pasando, y era perfectamente consciente de que eso no era normal.

Por supuesto, todo el mundo se encargó de hacérmelo saber, explicándome repetidamente lo que era un niño, lo que era una niña, impidiéndome hacer las cosas que quería (por ejemplo, muchos niños no me dejaban jugar con ellos, porque «las niñas son un roll»), o burlándose de mi si las hacía de todos modos (que gran colección de expresiones existen para censurar comportamientos incorrectos, desde la pueril «marimacho», hasta el bienintencionado «estás muy fea con esa ropa ¿Por qué no te arreglas y te pintas un poco?»). No puedo evitar ahora recordar a todos los amigos varones que he tenido y que tuvieron que soportar junto a mi los rumores de que «éramos novios», doblemente ofensivos porque, además, parecía una locura que alguien pudiese encontrar atractivo el emparejarse conmigo. Algunos cedieron a la presión y pasaron de ser mis amigos a unirse al coro de reproches con un simple «¿yo ser novio de eso? ¡ni de coña, vamos!» para no volver a hablarme nunca más. Otros decidieron que les daba igual lo que dijeran los demás, y se quedaron a mi lado, incluso me defendieron.

El caso es que, de esta manera aprendí que cosas me estaban permitidas y cuales no. Y aprendí a tener miedo, de que, si la gente notaba que hacía o pensaba «cosas raras», me quedaría completamente sólo. Este miedo incluía a mis padres, y posteriormente se amplió hasta llegar a mi novio, como no. Y en los días en que decidí que ya estaba bien de hacer teatro y que tenía que mostrarme ante los demás como realmente soy, todo ese miedo se me echó encima. Sólo que es ya un miedo tan interiorizado, tan asumido, que forma parte de mi personalidad, y por eso no sabía darle nombre.

Ahora ya sé a qué tengo miedo. Me da miedo quedarme solo, sobretodo porque ese plato ya lo he probado y es muy amargo.

Por suerte, parece ser que he aprendido a escoger mis amistades con mucho mejor tino que antes. También la lucha de los colectivos GLTB a lo largo de los últimos 20 años ha ido calando poco a poco en la sociedad, y las cosas ya no son como antes. También me he dado cuenta de que hay que luchar contra los miedos, porque muchas veces son sólo fantasmas que nuestra mente dibuja sólo para asustarnos.

Por último, ahora tengo, ya por fin, la fuerza que me faltaba para afrontar mis miedos. Aunque me quedase solo, aunque tuviese que dormir en la calle bajo una caja de cartón, no me lamentaría de hacer lo que estoy haciendo.

Y es que, siempre he pensado que la libertad no consiste en hacer lo que uno quiera, si no en marcharse de un lugar cuando ya no quieras estar en él.

Por cierto, antes de despedirme de July aquel día, me miró a los ojos y me dijo: «te irá bien». Me he guardado esas tres palabras en el corazón, y si tengo miedo, las repito como un mantra. Desde entonces he vuelto a dormir casi todas las noches, cosa que en aquel momento no hacía.

Tendré que pedirle a July que lea esta entrada del blog.

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