Cine trans: hoy recomendamos «Romeos»

Hace unos días un amigo me recomendó que viese la película «Romeos», de Sabine Bernardi, que podéis ver online en baja calidad si hacéis click aqui, o descargar con buena calidad de aquí, y que, aunque no podríais comprar aunque quisiérais, en teoría yo no os puedo enlazar. No garantizo que estos enlaces continuen funcionando durante mucho tiempo, ni que nadie me vaya a denunciar y una comisión administrativa me obligue a quitar los enlaces, así que os acosejaría que viéseis la película rápidamente.

Esta película cuenta la historia de un chico trans que cambia de ciudad y se enamora de un chico gay. Muestra, de manera a veces muy acertada, y otras veces un poco estereotípica, muchos aspectos de la vida de una persona transexual inmersa en una sociedad donde la cisexualidad se presupone siempre, y la transexualidad sorprende y no es comprendida, o reconocida.

Se trata de una película dramática (aunque no tanto como Boys Don’t Cry. Estaría más o menos al nivel de Transamérica), pero a mí me dejó un buen sabor de boca. Me gusta mucho la evolución del protagonista: al principio me parecía que se lo tomaba demasiado en serio (como muchos otros hombres trans, por cierto), pero poco a poco ves como se va relajando. Según se va dando cuenta de que no se puede controlar todo, es cuando comienza a hacerse con el control de la situación. Y, sobretodo, quiero entender (no sé si era el objetivo de los autores) el mensaje de que es mejor estar fuera del armario que dentro. Creo que la escena en la que una chica trans (o travesti) canta en un bar, mientras le mira fijamente a él, transmite esa idea. A partir de ese momento se produce un punto de inflexión en el que se muestra que estar en el armario, preocupándose constantemente de si vas a ser descubierto, es la angustia, mientras que estar fuera y ser tú mismo ante todos, es la libertad. Este mensaje se repetirá una vez más, casi al final de la película, durante una escena de partida de billar.

La película se ve fatal (la calidad es muy baja), está en alemán, y los subtítulos en español están pegados sobre los subtítulos en inglés. Pero vedla si téneis hora y media libre.

Por otra parte, me veo reflejado en muchos gestos del protagonista, en la primera parte de la película. Se le ve tímido y tenso. La mandíbula, los hombros… Lleva una barrera levantada, que los demás no pueden atravesar. Pero como es una película, alguien se anima a saltar la barrera, y al final él se enamora. Sin embargo, en la vida real esas cosas no pasan, o, al menos, no me pasan a mí.

En este punto, la redacción de la presente entrada se bloqueó durante tres días. Me daba cuenta de que se me estaba pasando algo por alto (algo sobre mí mismo) y no sabía lo que era. No sabía cómo continuar escribiendo. Ayer por la noche una conversación con un amigo me llevó a la respuesta.

Regresando a la película, hay una escena (ojo, ahora voy a hacer spoiler, pero es necesario para explicarlo) en la que parece que el protagonista (Lukas) va a tener «algo» con otro chico. Sin embrgo en un momento dado, dice «no puedo». El otro chico le pregunta por qué, qué pasa, y Lukas le dice que no es transexual. Yo pensé que en una situación así, habría reaccionado de la misma manera.

Ese «no puedo» se ve durante toda la película, aunque no se verbaliza hasta llegar a esa escena. Lukas se va poniendo límites, y hay muchas cosas que «no puede hacer». Por ejemplo, no puede permitir que los demás sepan que es trans.

Sin embargo, sí que puede, ya que no tiene incapacidad física para ello. Simplemente cree que no puede porque existe una norma social que prohibe hacer ciertas cosa. Muchas de esas cosas yo sé por mi experiencia que sí se pueden hacer. Otras, tampoco yo me permito hacerlas. Y sin embargo, el problema no es mío, es de los demás.

En defintiva, en la escena que he comentado, no es que Lukas «no pudiera». Lo que le daba miedo era que no pudiera el otro chico. Que le dijera «soy transsexual» y el otro se enfadara. Quizá hasta le pegara (en muchos informes de asesinatos de mujeres trans el asesino declara «pensé que era una mujer». Cuando descubrió que era trans, montó en cólera y la mató). Después de todo, las personas transexuales tenemos el «poder» de robar la orientación sexual a la gente (de volver gays a los hombres heteros, si se acuestan con una mujer transxual, de volver heteros a los hombres gays, si se acuestan con un hombre transexual).

Luego está el otro riesgo: la fetichización. Que el otro no se enfade, pero te robe a ti la humanidad. «Que bien, nunca me he acostado con un transexual», y entonces ya no eres una persona, sino un trofeo, o un juguete sexual con el cual el otro va a poder cumplir sus fantasías… asumiendo que sus fantasías son iguales que las tuyas, o sin importarle un pimiento si realmente a ti no te excita lo que te propone. «Vamos a hacer tal cosa. ¿No? Joder, como eres. Si no lo has probado ¿cómo sabes que no te gusta? Además, si no lo has probado conmigo. Primero prueba, y si no te gusta… [insistimos otra vez, hasta que te termine por gustar, porque es imposible que no te guste lo que yo creo que te debería gustar]». O que ni siquiera lo proponga. Que de por sentado que las cosas se hacen así o asá, y para detenerlo te toque a ti convertirte en el «cortarrollos». O que sienta repugnancia y miedo de tocar ciertas partes de tu cuerpo.

Estas son mis pajas mentales. Lo realmente jodido es que me ha costado mucho trabajo darme cuenta. Por eso a mí no podría pasarme que alguien se animase a traspasar los varios muros de defensa que tengo puestos: yo no lo permitiría. De hecho, ha habido quien lo ha intentado, sin éxito. Incluso es posible que eso explique por qué tengo tendencia a construir atracciones unilaterales hacia personas que, por un motivo u otro, no me convienen. Así no hay peligro de que la cosa llegue a más y yo termine entrando en el terreno del «no puedo».

Por otra parte, está bien darse cuenta de ello, porque lo cierto es que ya no quiero estar más sólo, y no acierto a cambiar esa situación…

12 comentarios

Archivado bajo Parientes y amigos, Reflexiones

12 Respuestas a “Cine trans: hoy recomendamos «Romeos»

  1. Creo que has dado un paso muy importante. Te queda confiar más en el futuro y lanzarte.

    ¡Nos vemos!

  2. Me encantó «Boys don’t cry» y también «Transamerica», y estoy segura de que esta película también me gustaría mucho. No sé si es porque hoy estoy un poquito más sensible de lo normal (¿más aún? uff…) pero lo que has escrito me ha emocionado, sobre todo la parte final. Nadie debería estar solx, sobre todo si no desea estarlo, y creo que tú mereces a alguien que te valores por como eres y no por quién has sido, y que te haga superar ese «no puedo» que, al fin y al cabo, es una barrera psicológica, como las que la mayoría nos autoimplantamos en plan masoca. Espero que pronto dejes de poner esas barreras y/o que alguien consiga sortearlas 😉 Besos y ánimo.

  3. Ángela

    Es cierto, el primer paso es aceptar que tú eres tu peor enemigo, y luego abrirte, para poder recibir lo que el universo tiene preparado para ti. Si nunca lo aceptas, no te servirá de nada lamentarte durante décadas de que nadie ha conseguido llegar a tu corazón (¿cómo?,¿con bombas de neutrones?).

    Y lo mismo pasa con la amistad… yo sé que estoy sola y abandonada porque tengo más miedo que vergüenza, y solo de pensar en hablar con alguien que no conozco por teléfono, me da taquicardias. La culpa es sólo mía, porque no hago lo suficiente para vencerme a mí misma, y así nunca sabré lo que me pierdo…

    A mí me pasa que necesito estar en un estado de ánimo especial para que me apetezca ver una peli de contenido trans. Normalmente me hacen sufrir demasiado, pero me apunto ésta que comentas porque sobre chicos apenas hay nada.

    En cuanto al «no puedo», pues no tengo la más remota idea de como superarlo, excepto con el más profundo y sincero amor. Cuando llegue el momento, lo sabrás.

    Besos!!

    • Tenemos que proponernos empezar a abrirnos un poco más a los demás. ¿Cómo? Pues ni puñetera idea… pero proponérselo ya es un principio en si mismo ¿no? Debí incluirlo en la lista de deseos de este año, pero ¿quien sabe? Quizá lo pueda incluir en la de deseos cumplidos del año que viene…

      Yo también tengo que esperar a tener un estado de ánimo «especial» para ver cine de temática trans. Me costó un poco animarme a ver esta película, pero me preocupaba que la borrasen antes de poder verla… De todas formas, si la quitan antes de que puedas verla tú… *Cof, cof* Ya me la he bajado *Cof, cof, cof* (Las descargas, sin ánimo de lucro, no son ilegales)

  4. Felipe Aguilera

    Hola, yo también soy un hombre transexual y vi Romeos. Me parece que es una película muy buena, que refleja bastante bien lo que es ser un hombre trans.
    A mí también me pasa un poco eso de «no poder», pero creo (por lo que escribes) que me pasa en menor medida que a ti. Mi consejo es que cuando aparezca alguien que quiera pasar esa barrera que has levantado, le permitas entrar, de a poco, pero hazlo. Yo he tenido 3 novias, dos de ellas heterosexuales (o sea, le gustan los hombres pues) y una bisexual, y creeme que a ninguna le ha importado que yo sea trans. A veces nosotros tenemos muchos miedos y prejuicios hacia las demás personas, tal como ellos tienen hacia nosotros, y pensamos que cuando se enteren de que somos trans todo se irá al carajo, pero muchas veces no es así… Así que eso, ánimo y permítete vivir como corresponde, porque todos los seres vivos necesitamos afecto en nuestras vidas.

    Hay una cosa que no comparto contigo, y es cuando dices:

    «Después de todo, las personas transexuales tenemos el “poder” de robar la orientación sexual a la gente (de volver gays a los hombres heteros, si se acuestan con una mujer transxual, de volver heteros a los hombres gays, si se acuestan con un hombre transexual).»
    Yo no lo veo así, porque según yo, mis ex novias heterosexuales no se volvieron lesbianas al estar conmigo, por el simple hecho de que yo no soy una mujer. Nací con cuerpo de mujer, pero mi mente es masculina, y mi cuerpo actual es masculino también, entonces no podría considerarme lesbiana, ni mucho menos mujer… Pero bueno, quizás entendí mal lo que intentaste expresar, o bien, si tu piensas así, también es 100% válido y correcto, ya que aprendí que no existe una sola forma de ser trans, ni una sola identidad o visión del mundo trans, ya que he conocido a otros hombres trans que, por ejemplo, no tienen conflicto con sus genitales y a la vez tienen algo de «orgullo trans», del que yo carezco.

    Pero eso, ya no me extiendo más, jajaja. Veo que este post es algo antiguo, de hace meses atrás… Así que espero que en la actualidad tu vida sea lo que esperas que sea.
    Saludos~

    • Hola Felipe,

      Muchas gracias por tus ánimos… La verdad es que sigo más o menos igual que cuando escribí ese post (quizá un poco menos jodido, porque ya se me ha olvidado aquella chica que me acusó de mentirle cuando le dije que era trans, y que en el fondo no me gustaba mucho). Se que muchos chicos trans tienen novia, y que no lo encuentran particularmente difícil… por eso pienso que debe ser cosa mía, que algo estoy haciendo mal. Si fuese un poco más seguro de mí mismo, y menos tímido… O, no sé, igual me vendría bien que alguien me diese clases…

      Lo del «poder» de robar la orientación sexual a la gente no iba en ese sentido. La orientación sexual es una cuestión identitaria, y nadie la puede decidir por ti. Sin embargo, mucha gente utiliza criterios subjetivos para definir su orientación sexual, y sentirse atraídas por una persona trans les crea dudas respecto a si son tan heterosexuales (u homosexuales) como ellas creían inicialmente. A veces también les preocupa que los demás vayan a pensar que se volvieron lesbianas o gays. No es algo que nosotros hagamos conscientemente, pero ocurre, y cuanto más visible seas como persona transexual, más ocurre (porque aumenta la presión del «qué dirán» los otros). Por suerte, no todo el mundo es así, pero mucha gente sí… sobre todo, los hombres heteros y gays.

      Muchas gracias por tu comentario, y ojalá comentes más!!!

  5. MOD Quintana.

    Buena peli, la he disfrutado. Cuando tras escribir en Google el criterio de búsqueda: «peli sobre transexuales» —o algo así — me he encontrado con tu blog, pensé: «Caray, el Pablo está en todas partes…»

    Y luego, después de ver la peli, al leer tu comentario constato una vez más lo bien que escribes. Me ha gustado en especial tu reflexión sobre el cambio involuntario de género provocado por terceros: «las personas transexuales tenemos el “poder” de robar la orientación sexual a la gente.» Profunda e inteligente vuelta de tuerca; nada nuevo por estos lares.

    P.S. Oye, no te olvides del tema del ‘parlamento’.
    Agur bat.

  6. MOD Quintana.

    Errata (es que es tarde, y se me va la olla): Quería decir «cambio involuntario de la orientación sexual». Menos mal que repasé.

  7. MOD Quintana.

    Hahaha!!! Ya te doy yo las clases; el rollo hetero es pan comido, fais moi confiance. 😉

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